Asaltos a transportistas en la Puebla-Orizaba se duplican.
En los últimos tres años, el robo a transporte de carga en los municipios poblanos atravesados por la autopista Puebla-Orizaba ha mostrado un alarmante incremento, duplicándose en número. Durante los primeros 10 meses de 2024, las carpetas de investigación por este delito pasaron de 156 en 2021 a 385, según datos de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE). Este incremento ha sido particularmente notorio en los municipios de Amozoc y Esperanza, que concentran la mayor cantidad de casos.
Amozoc y Esperanza: principales focos de robo
En Amozoc, las denuncias de robo a transportistas aumentaron drásticamente, de 26 en 2021 a 145 en 2024, con el 97% de los casos cometidos con violencia. Por su parte, en Esperanza las carpetas de investigación pasaron de 20 a 111 en el mismo periodo, con 105 robos violentos registrados este año. Estas cifras reflejan el impacto del crimen organizado en estas localidades estratégicas.
Otros municipios afectados
En Palmar de Bravo, los casos de robo crecieron al triple, de 11 en 2021 a 34 en 2024, todos perpetrados con lujo de violencia. En Quecholac, el incremento fue del 60%, al pasar de 19 a 30 denuncias en el mismo periodo. Acatzingo mostró un alza del 35%, mientras que San Salvador Huixcolotla duplicó sus casos, aunque con cifras más bajas (de 2 a 4).
Disminución en Tecamachalco y Tepeaca
Contrario a la tendencia general, Tecamachalco y Tepeaca registraron una disminución en los robos: en Tecamachalco, las denuncias bajaron de 43 a 22, y en Tepeaca de 14 a 11 entre 2021 y 2024.
Zona de alto riesgo para transportistas
La autopista Puebla-Orizaba, que cruza municipios como Amozoc, Tepeaca, Acatzingo, San Salvador Huixcolotla, Tecamachalco, Quecholac, Palmar de Bravo y Esperanza, es considerada una de las más peligrosas para los transportistas debido a la operación de bandas delictivas. La mayoría de los asaltos se realizan con armas de fuego y extrema violencia, y algunos son captados en video, lo que evidencia la brutalidad de los ataques.
Balaceras y operativos recientes
Un ejemplo de la inseguridad en esta autopista ocurrió el 7 de septiembre de 2024, cuando un intento de robo de tráiler en la caseta de Amozoc derivó en un enfrentamiento armado entre la Guardia Nacional y delincuentes. Este evento generó pánico entre los conductores y paralizó la circulación durante varios minutos.
Aumento generalizado de denuncias
El análisis de las denuncias muestra que los años 2022 y 2023 fueron aún más violentos, con 433 y 411 casos respectivamente. Sin embargo, el repunte en 2024 confirma que el problema persiste, afectando tanto a los transportistas como a las empresas que dependen de esta ruta para el traslado de mercancías.
Llamado a la acción
La creciente incidencia de este delito subraya la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad en la autopista Puebla-Orizaba, implementar operativos más efectivos y garantizar la protección de los transportistas que transitan por esta importante vía de comunicación.