Vía Corta mejorada, pero peatones en riesgo: exigen seguridad para cruzar

A pesar de la inauguración del distribuidor vial en la Vía Corta a Santa Ana, que conecta Puebla con Tlaxcala, la obra no contempló la seguridad de los peatones. Vecinos, comerciantes y clientes de la Central de Abasto denuncian que cruzar la vialidad se ha vuelto un peligro constante, pues no hay semáforos, señalética, topes ni pasos peatonales.
Las personas deben atravesar por debajo del puente para tomar el transporte público o llegar a la Central, pero no hay cruces seguros y los automovilistas no disminuyen la velocidad. Esto afecta especialmente a los habitantes de Villa Frontera y Jorge Murad, quienes deben caminar al filo de la carretera, ya que en las laterales no hay banquetas, solo pequeños tramos de terracería.

Andrés Gutiérrez, quien cruza hasta cuatro veces al día, menciona que los autos circulan a alta velocidad y no se detienen. Estefanía Serrano, comerciante, señala que algunas personas incluso brincan las estructuras de concreto para atravesar la vialidad, lo que representa un gran riesgo.
Ante esta situación, vecinos insisten en la necesidad de colocar semáforos, reductores de velocidad y agentes de tránsito para que los conductores respeten la zona y se eviten accidentes. También piden un paso peatonal a nivel de piso, pues consideran que un puente elevado no resolvería el problema, ya que muchas personas optarían por no usarlo por comodidad y rapidez.
El pasado 3 de diciembre, vecinos de la colonia Seda Monsanto bloquearon la Vía Corta exigiendo un puente peatonal. Tras la protesta, las autoridades comenzaron su instalación y se espera que esté listo antes de que termine el año. Mientras tanto, los peatones siguen buscando la manera de cruzar con seguridad, a la espera de que las autoridades atiendan sus peticiones.