México extradita a 29 narcos para evitar su liberación: una decisión polémica

El gobierno de México llevó a cabo la extradición de 29 narcotraficantes a Estados Unidos en una operación de gran escala que involucró a más de 3,500 elementos de seguridad, 342 vehículos y 20 aeronaves. Según Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), esta decisión se tomó debido al riesgo de que los jueces mexicanos liberaran a los detenidos o retrasaran sus procesos de extradición.
García Harfuch explicó que la decisión fue tomada exclusivamente por el gabinete de seguridad, sin la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum. “Existía el riesgo de que algunos de estos objetivos fueran liberados o que sus procesos siguieran retrasándose debido a acuerdos con ciertos jueces que buscaban favorecerlos, algo que ha ocurrido en otras ocasiones”, señaló.
Entre los extraditados se encuentran figuras prominentes del narcotráfico, como Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, y los hermanos Miguel y Omar Treviño Morales, líderes de Los Zetas. También fueron trasladados miembros de los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo, Beltrán Leyva, Juárez y La Familia Michoacana.
La extradición ha generado controversia en el ámbito judicial y político. El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) respondió a las declaraciones de García Harfuch exigiendo pruebas sobre la supuesta corrupción en el Poder Judicial y solicitando que, en caso de tener evidencias, se presenten ante las instancias correspondientes.
Además, expertos han señalado que esta medida podría estar relacionada con la presión ejercida por el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, quien recientemente amenazó con imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas. La extradición masiva podría ser vista como una estrategia para mantener una relación estable con Washington y evitar represalias económicas.
Aunque el gobierno mexicano ha defendido la legalidad del proceso, algunas voces han cuestionado si se cumplieron los protocolos formales de extradición o si se optó por un procedimiento exprés. La cooperación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad sigue siendo un tema central en la agenda bilateral, con la lucha contra el narcotráfico como una de sus prioridades.