El alma de la animación se subasta por una causa noble.
Entre maquetas, trazos y guiones amarillentos por el paso del tiempo, Sotheby’s ha reunido auténticas joyas de la historia de la animación que irán a subasta del 23 al 30 de abril. Pero esta vez, la motivación no es el lucro o el coleccionismo habitual, sino la solidaridad.
La venta forma parte de la iniciativa AnimAID, una campaña impulsada por ASIFA–Hollywood con el apoyo de gigantes como Walt Disney Company, DreamWorks y Paramount, que busca recaudar fondos para ayudar a trabajadores del mundo de la animación que han perdido sus hogares o medios de vida a causa de los recientes incendios en California.
Entre los objetos subastados, figura un dibujo de Woody y Buzz creado especialmente para la ocasión, símbolo de una generación y de la creatividad que ha hecho del cine animado una forma de arte universal. También hay piezas originales de Blancanieves y Avatar, dos hitos separados por décadas pero unidos por su impacto en la cultura popular.
No solo se subastarán objetos, también vivencias: desde visitar los estudios donde nacen los sueños en movimiento, hasta ser parte —aunque sea por segundos— del elenco vocal de una película.
Con precios que van de los 500 a los 25 mil dólares, y una exposición previa del 11 al 15 de abril en Nueva York, la subasta ofrece algo más que nostalgia o arte: una forma de devolver a quienes, tras bambalinas, dan vida al cine animado.
