Proyecciones indican que Donald Trump ha obtenido la victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Con una victoria clara sobre Kamala Harris, Donald Trump vuelve a la presidencia de EE.UU., algo que solo ocurrió una vez antes en la historia del país. Este 20 de enero, se convertirá en el 47º presidente, recuperando la Casa Blanca tras cuatro años de ausencia. Trump basó su campaña en un discurso xenófobo que resonó en una población afectada por la inflación y el aumento de la inmigración irregular. A pesar de sus escándalos y condenas, se impone como el primer presidente con antecedentes penales, superando barreras y ganándose un fuerte apoyo, sobre todo entre la clase trabajadora.
Celebrando en Florida junto a su esposa Melania y su futuro vicepresidente, J.D. Vance, Trump aseguró que Estados Unidos vivirá una «edad de oro» y prometió sanar al país. Su victoria en el Colegio Electoral, sumada a un posible triunfo en el voto popular, representa un revés para el Partido Demócrata, que además pierde el control del Senado.
Trump se ha mostrado dispuesto a retomar el control del Congreso y el Tribunal Supremo. Su estrategia implica imponer aranceles del 10% al 20% a las importaciones, con un 60% a productos chinos y un 100% a vehículos mexicanos, buscando una ventaja comercial que pondrá a prueba las relaciones internacionales, especialmente con la UE y China. En política exterior, ha asegurado una postura de menor compromiso en conflictos internacionales y prometió reducir el apoyo a Ucrania si es necesario.
Además, Trump ha propuesto indultar a los condenados por el asalto al Capitolio, eliminar incentivos ambientales y reducir impuestos, especialmente para las rentas más altas, lo que augura una fase de incertidumbre en EE.UU. y a nivel mundial.